No hay causas externas para la felicidad o la infelicidad; solo son excusas. Poco a poco, uno empieza a entender que es algo que se lleva dentro que no deja de cambiar,; y que no tiene nada que ver con las circunstancias exteriores.
Eso significa que la felicidad y la infelicidad son tus estados de ánimo y que no dependen del exterior. Es una de las cosas más básicas que hay que comprender, porque entonces se puede hacer mucho.
Lo segundo que hay que comprender es que dependen de tu percepción. Así que hay que estar atentos y adquirir conciencia. Si la felicidad está ahí, observada y no te identifiques con ella. Cuando esté presente la infelicidad, volver a observar.
Es como la mañana y la noche. Por la mañana observas y disfrutas con el sol naciente. Cuando este se pone y desciende la oscuridad, también la observas y la disfrutas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario