Pasad de la ira a la creatividad y de inmediato veréis que en vosotros surge un gran cambio. Y mañana las mismas cosas no parecerán excusas para estar enojado.
Centrad vuestras energías en la creatividad. Olvidaos de la ira como problema, soslayadla. Canalizad vuestra energía hacia más creatividad. Lanzaos a algo que améis. En vez de hacer que la ira sea vuestro problema, dejad que la creatividad sea el objeto de vuestra meditación. Pasad de la ira a la creatividad y de inmediato veréis que en vosotros surge un gran cambio. Y mañana las mismas cosas no parecerán excusas para estar enojado, porque ahora la energía se mueve, está canalizada, está siendo sublimada, disfruta de sí misma, es danza. ¿A quién le importan las cosas pequeñas?
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