lunes, 28 de noviembre de 2011
La meditación transforma todo nuestro ser.
La meditación es alquímica; transforma todo
nuestro ser.
Destruye todas las limitaciones, todas las
estrecheces, y te hace amplio.
El cuerpo únicamente es tu casa, no eres él. La mente solo es un mecanismo que hay que usar. No es el amo, sino un
criado. A1 adquirir conciencia de que no eres ni el cuerpo ni la mente,
comienzas a expandirte, te vuelves más y más amplio. Comienzas a ser
oceánico, celestial. La transformación te aporta gloria y también victoria.
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