jueves, 12 de noviembre de 2009

Quitese los Lentes de Sol


Quítese los Lentes de Sol



Después de leer este mensaje , tendrá una idea de cómo
SE SIENTE ver las cosas sin juzgarlas.

Ver las cosas sin juzgarlas puede hacer que las manifestaciones se
desencadenen.

Les explicare con una historia ficticia. Se trata de una
historia completamente ficticia.

Había una vez un mundo en el que todos usaban lentes de sol azules.
Tal vez, todos nacieron con esos lentes de sol. Quizás pensaban que
eran parte de ellos ya que siempre los llevaban. Al tener
lentes de sol azules, todo lo veían azul. Sin embargo, había
rumores de que existían otros colores.

Al parecer, un pequeño grupo de ellos había atisbado una luz sin
los filtros azules. Tal vez, sus lentes de sol tenían separaciones
o no estaban rígidamente adheridos a sus ojos.

Este pequeño grupo, a veces, podía ver otros colores.

Pero no se lo podían explicar a los demás.

El problema era que en ese mundo, no existían palabras para
nombrar los otros colores. Por ello era tan difícil convencer a
otros de la existencia de los otros colores.

De hecho, todos ellos habían tenido alguna idea de otros colores a
través de las separaciones de sus lentes de sol. Sin embargo, la
mayoría desechó esa idea al considerarla algo fortuito, salvo ese
pequeño grupo de personas que estuvieron expuestas a la luz
brillante en algún momento y recibieron luz sin filtrar gracias a
las separaciones de sus lentes.

Algunos otros los llamaron MILAGROS.

Así que es fácil entender por qué algunas de las personas de este
mundo se mostraban escépticas acerca de la existencia de otros colores.

Algunas incluso críticas. Las personas más críticas dijeron:
"Bueno, sometámoslo a prueba" Eran lógicos. Así que construyeron
un dispositivo muy sofisticado para detectar otros colores.
Construyeron el aparato y miraron a través de él. ¿Y adivine qué?
Sólo veían azul y nada más. ¿Por qué? Porque seguían llevando
puestos sus lentes de sol azules.

Test, ellos no sabían que el problema no estaba allá afuera. Afuera
existía una infinidad de colores. El problema se encontraba dentro.
El problema tenía que ver con la manera en que veían las cosas: toda
la realidad era filtrada y sólo veían una pequeña parte de la misma.

Debo decirle que esta historia no era tan ficticia como inicialmente
dije. Por cierto, este no es el final de la historia; le contaré el
final al terminar este mensaje electrónico.

Todos tenemos ciertas creencias que nos impiden manifestar BUENAS
RELACIONES, GRAN RIQUEZA u otros deseos. Se trata de creencias que
ni siquiera sabemos que tenemos -así como los lentes de sol
azules- y que han formado parte de nosotros durante mucho tiempo.

Pero sí existe una manera de sacarse los lentes de sol y ver todas
las oportunidades que existen y ser capaz de manifestar sus mayores
deseos, (incluso esos deseos considerados imposibles por los que
llevan los lentes de sol azules).

Ah, por cierto, la historia sí tiene un final feliz.

Ese pequeño grupo aprendió cómo quitarse por completo los lentes
de sol azules. Y ahora lo están dando a conocer en ese mundo.
La gente está aprendiendo a quitarse los lentes de sol azules, a
ver toda la gama de colores y apreciar lo bella que puede ser la vida.
 

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