martes, 15 de diciembre de 2009

La creacion deliberada

LA ESENCIA DEL DESEO
Extracto del libro “Como crear dinero” de Sanaya Roman y  Duane Packer

Se pueden tener muchas ideas de los objetos específicos, las sumas de dinero y las demás cosas que se desean crear. Algunas de estas cosas te ayudarán a expresar más plenamente tus cualidades superiores y otras no. Puedes aprender a atraer sólo aquellas cosas que sean las mejores herramientas para la expresión de tus cualidades superiores y la satisfacción de tus necesidades más profundas, sintiéndote satisfecho con todo lo que creas.

Debes saber clara­mente lo que quieres. Debes saber la esencia que tu deseo te aportará, las necesidades que satisfará y las cualidades superio­res que puedes expresar más plenamente para satisfacer estas necesidades.

Puedes atraer eficazmente las cosas hacia ti, aunque no conozcas la forma, cantidad o aspecto específico de los objetos deseados. No obstante, es imprescindible que conozcas su esencia. La esencia es la función que quieres que cumpla este objeto, los propósitos para los que lo utilizarás o lo que creas que te puede aportar. Las cosas que te pueden aportar la esencia de lo deseado son muchas más de las que tú imaginas, de modo que has de mantener una actitud abierta y permitir que lo deseado llegue con la forma y tamaño y de la manera más apropiada.

Conozco la esencia de lo  que deseo, y lo obtengo...

Conociendo la esencia de lo deseado, abres muchas posibilidades de obtención. Si, por ejemplo, la esencia de lo que deseas de un coche nuevo es un medio de transporte fiable, podrás encontrar muchas maneras de crearlo aparte de com­prar un coche nuevo. Si no conoces la esencia de lo que quieres, podrías comprar un coche nuevo tan poco fiable como el que ya tienes.

Una mujer quería un coche nuevo porque el que tenía se estropeaba a menudo y tenía miedo de conducir de noche. No le disgustaba su coche viejo ni quería gastar dinero en uno nuevo pero pensaba que la única manera de tener un coche fiable era comprando uno nuevo. Se tranquilizó y visualizó un coche y magnetizó su esencia ‑la fiabilidad‑ hacia ella. ¡Casual­mente, su coche viejo dejó de tener averías! Se compró un coche nuevo varios años después y éste también era muy seguro. La esencia de su petición vino rápidamente aunque no de la manera imaginada.

Se puede desear un abrigo nuevo. Pudiendo especificar las características del abrigo, sabrás la esencia de lo que éste te puede aportar. Quizá decidas que ha de abrigar mucho, ser bonito y resistente. Aclarando la esencia de lo que deseas, verás que son muchos los abrigos que pueden satisfacer tu necesidad. También podrías descubrir que, además de los abrigos, existen otras prendas ‑ como jerseys o camisas gruesas ‑ que te podrían servir. Aclarando la esencia del objeto deseado, amplías la gama de formas y medios posibles para que éste venga hacía ti. Si no conoces la esencia de lo deseado, podrías comprar un abrigo sólo para descubrir que no te abriga demasiado en la nieve, que no resiste la lluvia o que se desgasta con facilidad.

Quizá no sepas cuáles son exactamente las característi­cas que responderían a tu necesidad. Se puede desear una casa nueva, sin poder especificar su ubicación ni cuántas habitaciones ha de tener. En tal caso, puedes concretar las funciones que cumplirá en tu vida y el uso que harás de ella. Puedes pedir una casa abierta al sol matutino y muy luminosa, que esté cerca de árboles, con espacio para un área de recreo, etc. Estas características, son la esencia de la casa, que deseas.

Todo lo que creo me satisface

Si te centras en el aspecto de la casa o te la imaginas en todo detalle pero sin tener claras las funciones que deseas que cumpla, podrías encontrar el aspecto específico que habías imaginado y descubrir que la casa no satisface tus necesidades. Si compras una casa en particular sólo porque te gusta su aspecto pero sin saber para qué la quieres (para invitar a tus amigos, almacenar los muebles y utensilios del exterior o instalar una oficina), la casa te podría decepcionar. Podría disponer de poco espacio para visitas, no tener guardamuebles o habitaciones suficientes. Aunque es bueno imaginar una casa muy específica, si se puede, incluyendo hasta el color de las paredes, también hace falta saber porqué se desean estas características particulares. Cuando sepas la esencia de lo que deseas, los objetos atraídos te aportarán lo que necesitabas.

Incluso sabiendo la forma de lo que deseas, has de conocer su esencia. Para descubrirla, sea tan específico como puedas. Si, por ejemplo, quieres un televisor nuevo, piensa en el color, las características y las opciones que necesitas; luego pregúntate "¿Porqué deseo esta característica en vez de aquella otra?" Siendo cada vez más específico, descubrirás la esencia de lo deseado. Si alguna vez has diseñado o construido algo, habrás visto que te hizo falta pensar de antemano en los usos y funciones que deseabas de él para que su realización sirviera tus propósitos.

Las cosas que creo son aún mejores de lo que me imaginaba...

Si pides algo indefinido, como por ejemplo ser rico o feliz, pregúntate "¿Cómo sabría que soy feliz? ¿Cuánto dinero necesito en el banco para saber que soy rico?¿Cuántos ingresos mensuales? ¿Cuánto dinero extra para gastar en cosas que quiero?". Si pides dinero extra sin especificar la cantidad, podrías conseguir cien pesetas en vez de la cantidad mayor pero indeterminada en la que estabas pensando. Pide la cantidad específica de dinero que deseas; magnetiza esta cantidad o incluso más. Imagínate también la esencia de todo aquello que te aportará el dinero y las cualidades superiores que quieres que te ayude a expresar.

Cuando magnetizas algo específico, pregunta "¿Cuál es la esencia o las funciones que espero de ello? ¿De qué maneras pienso utilizarlo? ¿Es ésta la única forma o manera aceptable para recibirlo? ¿Estoy abierto a la llegada de lo mejor posible? ¿Existen otras formas que cumplirían las mismas funciones de modo aún mejor? ¿Puedo tener la esencia de lo deseado ahora mismo, sin esperar comprar este objeto específico o conseguir esta suma de dinero?" Cuando magnetizas, puedes imaginarte el objeto específico que deseas y las funciones y necesidades que esperas que satisfaga o puedes imaginarte las necesidades que deseas satisfacer y dejar que venga bajo la forma que sea mejor. Cualquiera de los dos métodos es efectivo.

Una vez tengas clara la esencia de lo deseado, aprende a reconocerlo cuando llega. Una mujer quería un nuevo aparta­mento y era muy precisa con respecto a su forma. Quería que tuviera terraza, mucha luz del sol y un parque en las inmedia­ciones. También tenía claros los beneficios que estas caracte­rísticas específicas le podían aportar. La terraza le permitiría tener un jardín donde cultivar verduras y la ubicación le permi­tiría pasear entre árboles y al aire limpio. Trabajó enérgicamen­te para atraer hacia sí tanto el apartamento como la esencia de sus beneficios. Poco después, conoció un nuevo amigo que trabajaba con productos agrícolas y él le trajo muchas verduras frescas. Le encantaba el campo y pasaban muchos fines de semana caminando y acampando en lugares preciosos. Un día, se dio cuenta de que ya tenía la esencia de lo que esperaba de su nuevo apartamento y que le había llegado de forma mejor de lo que ella se imaginaba. Si hay algo que deseas y que no tienes todavía, explora la esencia de tu petición. Tu alma te traerá la esencia de lo deseado, aunque no tenga la forma esperada. Quizá la esencia de lo que quieres haya venido ya y todo lo que tienes que hacer es reconocerla.

Para cada situación que no te gusta, describe lo más claramente posible la condición con la que la sustituirías. Proclama lo que quieres en tiempo presente, en forma de afirmación. En vez de decir "No quiero tener que luchar para pagar mis recibos", podrías decir "Pago mis recibos sin problemas cada mes."

Otro aspecto importante de la magnetización, es estar seguro de pedir algo cuya posesión te sea posible imaginar. Si quieres cien millones de pesetas ¿puedes realmente imaginarte cómo es tenerlos? Quizá cien millones te parezcan irreales, sobre todo si no te es fácil imaginarte pagando tu alquiler sin problemas y sin retrasos cada mes. Tu fe en esta posibilidad no sería lo suficientemente fuerte como para atraer esta suma de dinero dentro de un período de tiempo que te permita experimentar el éxito de tu magnetización.

Es mejor empezar pidiendo aquellas cosas a las que te puedes imaginar teniendo. Cuando empiezas con las cosas que crees posible crear, experimentas el éxito de tu magnetismo y tu esfuerzo energético y fortaleces tu fe en tu capacidad de crear lo deseado.

Cada nuevo éxito se acumula al anterior. Tu inconsciente potencia la fe en tu capacidad de manifestación y, con esta confianza, adquiere mayor habilidad para crear cada vez más abundancia. Experimentando tus éxitos, desarrollas tu confianza y el conocimiento interno de poder crear incluso aquellas cosas que parecían imposibles cuando empezaste. Es esta sensación interior ‑el saber que es posible y hasta probable tener lo que deseas‑ lo que es más importante cuando te dispones a atraer cosas en tu vida.

Magnetiza aquellas cosas que realmente deseas, que estás preparado para tener y que te hace ilusión conseguir. Si, cuando piensas que quieres algo, te das cuenta de que no estás realmente preparado para buscarlo y convertirlo en tu meta principal, sería mejor dejar de desearlo y emplear tu energía para conseguir otra cosa, que realmente signifique algo para ti. Si no estás verdaderamente motivado y claro en tu intento de conseguir una cosa, quizá no puedas atraerla hacia ti.

Muchos tienen en mente toda una lista de cosas que desean y que no tienen todavía. Cada vez que te remites a esta lista, piensas en todos tus deseos incumplidos y te repites que no tienes éxito en la creación de lo deseado. Haz una lista de todo aquello que quieres y explora tu alma. ¿Lo quieres real­mente? ¿No se trata de viejas imágenes de lo que crees que deberías querer? Elimina todas las cosas poco importantes de tu lista mental, hasta quedarte con unas pocas verdaderamente significativas a las que desees crear.

Estarás motivado para crear las cosas a las que amas, las que te aportan deleite y no tan sólo alivio. Muchos se dicen "Debería crear dinero para pagar mis deudas, arreglar el coche, comprar tal cosa, etc." Los "debería" no te dan la energía emocional suficiente para crear abundancia y no provienen de tu yo superior. Pensar que las deudas se "deben" pagar no motiva a la mayoría de las personas, salvo que el hecho implique cierto placer, un sentimiento de satisfacción y bienestar en verlas desaparecer. Es mejor reconocer que no deseas real­mente algunas de las cosas que tienes en tu lista, para poder concentrarte en aquellas que sí deseas.

Mi energía se concentra y se dirige  hacia mis objetivos...

Cuando hayas decidido que tu objetivo vale la pena y la energía que le tienes que dedicar, conviértelo en prioritario. Quizá no tengas que invertir mucha energía pero ten la voluntad de hacerlo, si fuera necesario. Elige una o dos de las cosas más importantes que quisieras crear en tu vida y concéntrate en ellas. Pregúntate "¿Cuál es la cosa más importante que podría crear en mi vida ahora mismo?" Y empieza a crearla. Puedes tener todo lo que crees posible tener y puedes empezar a disfrutar de su esencia en este mismo momento.

Ten en cuenta que, una vez empieces a crear con energía y magnetismo, tendrás lo que has pedido y, normalmente, con más facilidad de lo que te esperabas. La mayoría de las cosas vendrán a través de tus canales habituales. Si normalmente compras cosas, así será, probablemente. ¡No menosprecies tu actividad energética porque veas que las cosas vienen con facilidad y naturalidad! Podrías sentir la tentación de decir "Esto ha viniendo tan fácil­mente que probablemente hubiera aparecido de todas maneras, sin mi esfuerzo energético y mi magnetismo."

Tu capacidad magnetizadora evolucionará y descubrirás nuevas técnicas, de modo que la consecución de lo que deseas será cada vez más fácil. Pasado un tiempo, podría parecer que realmente tú no haces nada. Cuando alguna de las cosas deseadas hace su aparición en tu vida, congratúlate y reconoce que tuviste éxito cuando la atrajiste hacia ti. Estate dispuesto a considerar que todo lo que viene es una indicación del éxito de tu magnetismo. El reconocimiento de cada logro, hará más fácil la creación del objeto o situación siguiente.

La claridad de las ideas acerca de lo que deseas, tiene gran poder a la hora de manifestarlo en tu vida de modo realmente pleno y satisfactorio. Será mejor que magnetices la esencia que una cosa te pueda aportar, la cosa en sí y las cualidades que buscas en su posesión.

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