martes, 16 de agosto de 2011

Las cosas esenciales


La meditación significa ser uno mismo, y el amor significa compartir el propio ser con otra persona. La meditaciónte da el tesoro, y el amor te ayuda a compartirlo. Estas son las dos cosas más básicas, y todo lo demás no es esencial.
  
 Hay una antigua anécdota acerca de tres viajeros que llegaron a Roma. Fueron a ver al Papa, quien le preguntó al primero: ¿Cuánto tiempo te vas a quedar?. El hombre respondió tres meses. El Papa dijo: Entonces podrás ver bastante de Roma. En contestación al tiempo que iba a quedarse el segundo viajero, repuso que solo podía permanecer seis semanas. El Papa comentó: Entonces podrás ver más que el primero. El tercer viajero anunció que únicamente podría quedarse dos semanas en Roma, a lo que el Papa indicó: Eres afortunado, porque serás capaz de ver todo.
Quedaron desconcertados... porque no entendían el mecanismo de la mente. Pienso; si tuvieras una vida de mil años, te perderías mucho, porque no dejarías de postergar cosas. Pero como la vida es corta, uno no puede permitirse el lujo de posponer. Sin embargo, la gente lo hace... y a su propio riesgo.
Imagina que alguien te dijera que solo te queda un día de vida. ¿Qué harías? ¿Seguirías pensando en cosas innecesarias? No, lo olvidarías todo. Amarías, rezarías y meditarías, porque únicamente tes que­dan veinticuatro horas. No postergarías las cosas verdaderas, las cosas esenciales.

No hay comentarios.:

AVISO LEGAL: Todo el material publicado o reproducido en este sitio web tiene como único fin difundir conocimiento y valores culturales. Bajo ningún concepto persiguen fines lucrativos, prohibiéndose expresamente su copiado para uso comercial. Solo se reproduce material al que es posible acceder de manera libre, pública y gratuita en distintos blogs, webs, sitios y lugares de Internet. Si algún autor o compositor, representante legal o sus derechos habientes considera que la exposición de algún material en particular afecta sus derechos de autor, rogamos comunicárnoslo a fin de proceder a su retiro.