Se te ha enseñado ideales muy egoístas: Se valerosos. ¡Qué tontería!
¡Qué necedad! ¿Cómo puede una persona inteligente evitar los temores?
Todo el mundo tiene miedo... ha de
tenerlo. La vida es tal que hay que tenerlo. Y la gente que se vuelve intrépida
no lo hace siendo valiente... porque un hombre valiente solo ha reprimido su
miedo; en realidad no es intrépido. Un hombre se vuelve intrépido cuando acepta
sus temores. No es una cuestión de valor. Simplemente radica en ver los hechos
de la vida y comprender que esos temores son naturales. ¡Uno los acepta! El
problema surge porque quieres rechazarlos. Se te han enseñado ideales muy
egoístas: Se valientes. ¡Qué tontería! ¡Qué necedad! ¿Cómo puede una persona
inteligente evitar los temores? Si eres estúpido, no tendrás ningún miedo.
Entonces, cuando el conductor del autobús te toque la bocina, tu seguirás en el centro de la calle sin tener miedo. O cuando un toro embiste
contra ti, permaneces allí sin sentir miedo. ¡Eres estúpido! Una
persona inteligente ha de apartarse de un salto.
Si te conviertes en adictos al miedo y
empiezas a buscar por doquier la serpiente, entonces hay un problema. Si no
hay, nadie en la calle y también sientes miedo y empiezas a correr, hay un
problema; de lo contrario, el miedo es algo natural.
No es que en la vida no habrá miedos.
Llegaras a saber que el noventa por ciento de tus miedos son simple
imaginación. El diez por ciento son reales, de modo que hay que aceptarlos. Sed
más receptivos, sensibles, estar alerta, y con eso bastará. También te darás cuenta de que podrás emplear tus miedos como peldaños para ascender.
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