martes, 11 de octubre de 2011
Ser herido
Millones de personas han decidido no ser sensibles. Han desarrollado pieles
gruesas a su alrededor para evitar que alguien los hiera. Pero a un gran precio.
Nadie los puede herir, pero nadie los puede hacer felices tampoco.
No pienses mucho en ello, de lo contrario te volverás a cerrar. Hay millones de cosas; piensa también en eso. Seras más feliz, más cariñoso. Estarás más disponibles, y la gente estará más
disponible para ti. Seras capaz de reír, podrás celebrar. Piensa en
mil y una cosas. ¿Por qué elegir solo una, que la gente te herirá?
Cuando sales de la habitación, ahí afuera
está todo el universo, ¿y no piensas en la Luna y las estrellas, sino solo en
infecciones? Entonces sentirías un temor desproporcionado. Sí, hay
infecciones. Pero cuando sales al exterior, sales al exterior; el sol te aportará sus vitaminas y el viento podría arrastrar algunas infecciones. Todo
es posible, pero eso es la vida.
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