Las casualidades no existen

No hay coincidencias, accidentes, casualidades ó suerte en el universo.

El universo funciona bajo leyes perfectas que nunca fallan, ni siquiera una sola vez. La Fuente, Dios funciona a la perfección. Todo funciona perfectamente por ley. Las cosas parecen coincidencias y accidentes para

aquellos que no ven la verdad detrás de ellas.

La naturaleza funciona con precisión y total ahorro de esfuerzo, con una organización infinita, con caminos incalculables, sin resistencia. No necesitas entender como se crea la riqueza. Simplemente mantén la visión

alta, piensa, habla y actúa de acuerdo a tu visión y automáticamente, “por coincidencia” va a funcionar. No resistas lo que ocurre en el camino ya que es parte de los incalculables caminos que la naturaleza utiliza para traerte lo que has visualizado. Simplemente mantén la parte del trato que te corresponde apoyando con firmeza tu visión y pensando, hablando y actuando en base a tu visión. Se imparcial, desapegado; esto permite que trabaje la creatividad de la naturaleza. El desapego significa no preferir nada diferente de lo que está sucediendo en este momento y tener la libertad de elegir un futuro diferente.


Lo que sucede en este momento es la manifestación perfecta de tus intenciones, pensamientos, palabras y acciones pasadas. El acto de preferir una alternativa Ahora, conduce a la demora del logro de tus metas. La
preferencia es el querer y el querer perpetúa el estado de querer.

Por ejemplo, si tu deseo e intención es la de convertirte en multimillonario y ya has cumplido la parte que te corresponde alineando tus pensamientos, palabras y acciones con tu visión, debes admitir que no sabes
cual es el mejor y óptimo camino para alcanzar tu meta. No puedes predecir los eventos exactos, día por día, que te conducirán a tu anhelado resultado. La Fuente puede hacerlo fácilmente. Tu Ser interior puede también hacerlo y llevarte de la mejor manera posible. Déjala trabajar con su magia no resistiendo al momento del Ahora que te está presentando. Haz tu parte y déjala que ella haga su parte. Es la manera más eficiente, efectiva y divertida.


Siempre puedes estar feliz y relajado porque sabes que es lo que viene al final.