La calma es poder, la calma te pone en harmonía contigo mismo y con la naturaleza. Te pone en control de tus pensamientos permitiendo que tengas el pensamiento correcto.
Es tu testamento al hecho de que no eres las circunstancias y que no eres inferior a las circunstancias. La calma es confianza. La calma es tu verdadera naturaleza, equilibrio perfecto y paz perfecta. Siempre di, “Yo soy calmo”.
La calma no es la supresión. La calma es clara y abierta; no esconde ni suprime nada internamente a fin de mostrar calma. Es pura y natural. La calma representa y puede ser desarrollada por medio de saber, interiorizar, practicar y vivir las leyes del universo, las leyes de la Vida, tales como las que ves en este libro.
El sufrimiento indica que hay un error en el pensar. Es una pista para encontrar y cambiar el error. Muy a menudo, en los momentos del más profundo sufrimiento se encuentra la mayor oportunidad para encontrar una nueva verdad. Pero el sufrimiento no es necesario. De hecho, los más iluminados han podido eliminar el sufrimiento por completo. El sufrimiento es sólo un medio de comunicación desde el Ser hacia tu personalidad, tu mente y de retorno al Ser, por ponerlo de una manera abreviada. Se utiliza sólo cuando
no hay otras opciones. Las personas que más resisten a las pistas más sutiles de su Ser son las que más sufren. Aquellos que están más atentos y sintonizados con el Ser a través de cosas tales como la intuición activa, son capaces de trabajar con la vida deliberadamente en lugar de que la vida trabaje con ellos.
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