El sistema de creencias.

Podría decirse que la creación Divina dentro de nosotros es la esencia. La esencia que tenemos todos y cada uno de nosotros. Es la esencia llena de dones, virtudes, cualidades, sabiduría, amor. A lo largo de nuestra vida desde la concepción, nacimiento pasando por nuestros primeros años de vida y nuestra historia personal –dependiendo de cómo cada quien la asuma- nos vamos llenando de pensamientos, acerca de nosotros mismos, que no son verdad. Esto es lo que conocemos como un sistema de creencias.

Desde pequeños se nos comienza a decir que no servimos, que no valemos, que somos feos, que somos brutos, que somos malos; y un niño que no puede discernir si eso es verdad o es mentira se lo va creyendo. Entonces ese genio que llevamos dentro se va quedando en un rincón lleno de miedo, y muy asustado. Y como realmente nos lo creemos, entonces andamos con máscaras en la vida.

A veces llevamos estas caretas durante tanto tiempo que ni siquiera nos damos cuenta que están allí. Pero para pretender hay que hacer un esfuerzo muy grande, es necesaria abundante energía y gastamos mucha de nuestra energía vital en ese pretendo; además, en esa situación nunca vamos a poder ser exitosos. Porque el éxito tiene que partir de una base muy firme, que es nuestra verdad, lo que realmente somos.

Muchas veces, estos pensamientos limitantes no se tienen de una manera consciente. Frecuentemente se presentan de forma subliminal que ni siquiera nosotros mismos sabemos, son como el cableado interno pero que tienen capacidad de sabotear las cosas en nuestra vida